Título Original: Flashforward
Autor: Robert J. Sawyer
Editorial Española: Factoría de Ideas
Numero de páginas: 312
Evaluación personal: 1 de 10
Resumen:

El equipo de investigación de Lloyd Simcoe y Theo Procopides está empleando el acelerador de partículas del laboratorio del CERN de Suiza en un proyecto secreto. Pero su experimento sale terriblemente mal y, durante un par de minutos, la conciencia de toda la raza humana es arrojada veinte años hacia el futuro.

Mientras la humanidad debe restañar los catastróficos efectos inmediatos del experimento, las implicaciones mas serias tardan algo en aparecer. Aquellos que no recibieron visiones del porvenir tratan de descubrir como morirán. Otros buscan ya a sus futuros amantes.

Lloyd deberá superar la culpabilidad por haber provocado accidentalmente la muerte de la hija de su prometida, mientras Theo es atrapado en la investigación de su propio asesinato.

A medida que las verdaderas consecuencias de lo sucedido comienzan a hacerse claras, la presión para repetir el experimento aumenta sin cesar. Todos quieren un destello del futuro, una oportunidad para saltar y ser testigo de su éxito… o para aprender a evitar sus errores.


Opinión personal:

No pondré nada sobre el autor

Realmente pienso que no se lo merece, me pareció un machista insulso y superficial. Creo que su libro es un bodrio y no voy a perder el tiempo averiguando sobre su creador.

¿A qué huele la mierda?

A este libro, mis motivos los siguientes:

Hoy mismo he terminado esta novela, después de lo que me parece una verdadera eternidad, y mi opinión no ha cambiado nada desde que empecé a leer este libro: Es una basura.


Una real basura, un bodrio de novela de ciencia ficción. Mis razones son diversas y de todos los colores, pero hay algo que es cierto, y no puedo negarlo, la idea está buena… que pena que se quede simplemente en eso, en una buena idea.


El autor trata de contarnos lo frágiles que son nuestras vidas, y trata, de una manera que me pone enfermo, hacernos reflexionar sobre el destino, el libre albedrío, y la solidez del futuro.


Utiliza un lenguaje científico bastante complicado, sobre temas que la mayoría de personas que van a leer su libro no sabrán ni la mitad aunque les guste el tema sobre la física cuántica. Las explicaciones son lo de menos. Al menos esa parte del libro me entretuvo….

Pero su poco atractivo narrativo, y descriptivo con sus personajes y la historia, hace que ninguno de sus esfuerzos valga la pena leerse este libro.


Empezaré por Lloyd. Es un hombre entrado en sus años según el autor, porque a mí no me parece nada de eso, no sólo porque tan sólo cuenta con cuarenta y cinco años, es un científico que ansía conseguir el Nóbel, y como no mencionarlo, estar casado felizmente con su prometida Michiko.


Nada más empezar nos describe su aspecto físico, algo que no me desagrada del todo, si no es exagerado, pero luego de esto empieza algo que no pude soportar; describió toda su ropa, hasta sus zapatos, con marcas incluidas…


Es una extraña costumbre del autor parece, ya que se entretiene en detalles tan superfluos como la ropa, las marcas hasta de los zapatos y los platos “glamurosos” que comen sus personajes.


También tiene una irritante manía que deja ver su prejuicio en la gente de más de 50 años. Todos para él son viejos a esa edad, tan viejos que ni pueden tener ya hazañas, o deseos, o parecer atractivos. ¿Estará pasando por una crisis de los treinta?


En lo que iba. Después de describir eso, pasa la catástrofe mundial mas horrible de todos los tiempos. Accidentes por todos sitios, y confusión.


Lloyd tiene una visión de lo más reveladora, se ve con una vieja fofa (como el autor nos hace sentir con esas palabras) en la cama, de tez blanca, ojos azules, y pelo rubio. Sí señores, no es Michiko.


Pues al señor se le trauma la vida. Y a partir de ahí, el libro es puro relleno de si Lloyd decide de una vez dejar de lado su creencia estúpida a que el futuro no se puede cambiar y casarse con Michiko, o dejarla de una maldita vez para conocer a esa mujer de su visión. Y la razón de todo ese dilema que se lleva más de la mitad del libro desarrollarlo, es que sus padres se divorciaron y el sufrió mucho… y claro, no quiere que le pase lo mismo con Michiko.


Todo el libro lo mismo. Y claro, fusionado con el segundo personaje principal: Theo.


Bueno, Theo es otra historia más divertida, el estará muerto allá en el 2030, y no puede vivir sin pensar en ello, claro está. Lo gracioso es que de vez en cuando (todo el libro, vamos) está de viaje que duran medio día. Es como si se levantara y dijera: Hoy me voy a Alemania, espérame.


20 minutos después

Ya estoy aquí


Es bastante molesto el relleno mal disimulado. Luego de la nada, por arte de magia, empieza a tener envidias por Lloyd, sospechas, y delirios, luego se fija en Michiko, con quien quiere acabar al final del libro.


Otra cosa que también me molestó mucho del libro, son las absurdas opiniones infundadas del autor sobre Japón y la necesidad de hacer a Michiko una completa estúpida. Hay una parte tan patética, donde Lloyd en sus interminables monólogos interiores llenos de debates interpersonales, se dice que siempre habría querido que Michiko fuera Michiko Simcoe, y no Komura, que es su apellido de soltera en un principio, pero luego el autor se arrepiente y dice que es el apellido de Hiroshi, el ex marido de Michiko, que tanto quiere superar Lloyd, y luego suelta la burrada mas impresionante del mundo:


“No quiero que tenga mi apellido porque luego no me gustaría que estuviera recordando los errores de la juventud”


Y dicen el verdadero apellido de Michiko, pero me hizo gracia, porque hace entender que una mujer luego de casarse, si quiere renunciar a su apellido por casarse, si se divorcia, no es nadie, tiene que tener siempre el mismo apellido de su ex marido.


Encima de acomplejado con la edad que se le viene encima a este señor, es sexista.


Un asco de libro, no sólo por los personajes, sino por lo aburrido que es mientras más avanzas. Sientes que no lees más que de lo mismo. Además de mal narrado y mal tratado, el autor no tiene ni idea de dejarse fuera de la situación irreal de su historia, y se mete cada dos por tres a dejar su opinión sobre la sociedad, una opinión que me habla muy mal de este hombre.


Sólo tengo que citar una parte de esta novela.


Ha llegado ya el 2030, y Theo esta en el día que debería morir asesinado a tiros. Va a buscar al detective que lo vio en una autopsia, y lo primero que se fija de ese hombre… es que lleva unos zapatos MUY buenos. Remarcando el muy en cursiva.


Por dios!! Pero si te van a matar!! Que coño te importa la ropa o el aspecto, o lo caro que sean los zapatos del detective?!

La pura verdad

SUPERFICIAL


BODRIO


ABURRIDO


BASURA


Resumiendo…

UNA MIERDA


Y dicen que es el sucesor de Michael Crichton…


JA!!!!!!!!!

Malísimo, no lo recomiendo.